Discuros del Politeama
Señores:
Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoi para dar una lección
a los que se acercan a las puertas del sepulcro. La fiesta que
presenciamos tiene mucho de patriotismo i algo de ironía: el niño quiere
rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro.
Los viejos deben temblar ante los niños, porque la jeneración que se
levanta es siempre acusadora i juez de la jeneración que desciende. De
aquí, de estos grupos alegres i bulliciosos, saldrá el pensador austero i
taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero
retemplado; de aquí, el historiador que marque la frente del culpable
con un sello de indeleble ignominia.
Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna jeneración
recibió herencia más triste, porque ninguna tuvo deberes más sagrados
que cumplir, errores más graves que remediar ni venganzas más justas que
satisfacer.....